Joaquín y Loli, un misterio de cine…

Llevo tiempo dedicándome a la labor de recuperar y cambiar de soporte todas las películas y vídeos de nuestra vida. Cuando estoy en estos avatares a veces me encuentro con cosas que no se cuando ocurrieron, la memoria es muy traicionera.

Uno de estos casos (hay por supuesto muchos más) se refiere a la visita de mis padres a Amsterdam: parece ser que mi madre vio algún prospecto de viajes que “vendía” las bondades de Amsterdam (sería por lo de las flores, a mi madre le gustan mucho las flores) total que convenció a mi padre (tampoco era muy difícil, pues estaban muy unidos) y se fueron a pasar unos días a Amsterdam.

A partir de ahí empieza el trabajo detectivesco, al mejor estilo Zapruder de analizar la película casi fotograma a fotograma para intentar encontrar una pista, algún pequeño detalle algo que delate las fechas exactas, o lo más exactas posibles, vamos, más allá del “a mi me suena que fue en 197…”

Buscas lo que sea, posters de espectáculos, exposiciones temporales, matrículas, detalles arquitectónicos… En este caso estaba claro que lo primero que teníamos que hacer era buscarnos un… un… un… bueno un holandés de Amsterdam. Bueno miento, en realidad ya lo teníamos. Y por supuesto se apuntó al misterio (siendo como es un gran fan de los puzzles nihilistas).

No voy a revelar el misterio, bueno hasta la semana que viene. Pero nosotros ya sabemos cuando fueron a Amsterdam… Mi única pista es: no hace falta ser de Amsterdam para descubrirlo ¡Jaja, estoy escribiendo esta entrada como si ALGUIEN leyera mi blog!